Leyenda viva del Carmen de Salteras, «Joselito Acebes»

Es un auténtico placer poder dialogar un ratito con quien será un “mito del Carmen de Salteras”. Él es José Acebes Silva, más conocido por “Joselito Acebes”, una persona que puede contar 42 años de su vida como músico en la Banda del Carmen. El recuerdo exacto de su entrada en la formación lo tiene un poco nublado pero se atreve a situarlo entre los 14 o 15 años de edad.

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Joselito no cuenta con mucha tradición musical en su familia. Es un gusto propio que comenzó a cultivar cuando se atrevió a acercarse a la academia de la banda e interesarse por el aprendizaje de la música. Allí comenzó a dar los métodos de Eslava hasta que pocos años después tenía un clarinete entre las manos. Una de las personas que más le ayudó a aprender solfeo fue “Antonio Carrión”. Un joven que sabía de música y que le hablaba a su prima. De esta forma, cuando iba a los ensayos ya llevaba bien aprendido los papeles.

Su primera academia no era lo que todos deseaban pero era lo que había y ensayaban allí. Se reunían en un cuarto que tenía “el Cuervo” en la zona del “Chorrito” donde coincidían, a su vez, con una banda de Cornetas y tambores. Aparte del Chorrito, ensayó en una casa de Manolito González situada en la Calle Real y se retiró en la Calle Hornos, donde tuvieron que subir una pared de una forma un tanto complicada puesto que para ello había que atravesar un corral, pero su dueña se negaba a permitirles el paso si no le pagaban una cantidad de dinero bastante elevada. Finalmente, de una forma un poco dificultosa la pared se construyó y la mujer se quedó sin nada.

En su tiempo la banda la componían entre 18 y 20 músicos. Una cantidad insuficiente para poder acudir a las actuaciones, lo que obligaba a buscar músicos para completar la plantilla necesaria. Se acudía a Bandas de Música de Sevilla, siendo Soria 9 la más solicitada y la que más músicos dejaba. Al igual que la cuerda de Tambores y Cornetas que venían de la vecina localidad de Camas.

En el trascurso de los años que Joselito Acebes se mantuvo en la Banda, fueron varios los directores -o maestros como él les llama- quienes ocuparon el cargo de la batuta. El primero fue “Justo Palomo Chico” que se mantuvo un buen tiempo hasta que tuvo que relegar el cargo en su hermano “Joaquín Palomo Chico” por problemas de salud. Tras Joaquín vinieron “Manolo el de Juan”, “Horacio Palomo” y “Antonio Santos”.

La música era su pasión, pero su trabajo era el campo durante bastantes años hasta que se casó con “Mela” cercano a los 40 años y montaron una frutería. Recuerda como en Semana Santa tenía que compaginar las procesiones con la recarga de mercancía para el negocio y cuando iba a Mercasevilla, tenía que hacerlo cantando mientras conducía para no dormirse, hecho que hacía que muchas personas que pasaban por su lado lo pusieran de loco.

Recuerda procesiones como las de “El Tiro de Línea”, “La O”, “La Macarena”, “Siete Palabras” o “Los Negritos”. Todos los días de la Semana Santa los tenían ocupados. Pero no son estas las que tiene más en la mente, sino aquellas a las que acudían en tiempos de fiesta. Salidas a Pueblos como “El Castillo de las Guardas”, “La Puebla del Maestre” o “El Pedroso”. Toda la banda tenía que quedarse varios días en el pueblo durante todo el tiempo que duraban las fiestas, y lo hacían alojados en casas particulares que se ofrecían al ayuntamiento para hospedar a los músicos. Sus recuerdos no pueden ser mejores, lo pasaban extraordinariamente bien bailando con las muchachas del pueblo, algo que el cura no quería que hicieran e intentaba que no pasara, pero el Alcalde tomaba cartas en el asunto y le recriminaba al cura que él mandaba en la Iglesia pero que el pueblo era cosa suya. Cobraban poco pero la diversión cubría cualquier cosa. Sus actuaciones se resumían en conciertos y procesiones.

A tocar iban en coches de cargas hasta que se normalizó en “coches viajeros”. Recuerda un percance que tuvieron cuando fueron a Hinojos. En una curva un tanto peligrosa que había, el coche dio un golpe en el “marmolillo” y todos los músicos e instrumentos fueron arrastrados.

Sus compañeros más afines eran Antonio el de la Perica, Benjamín y Ambrosio que junto al Bomba, Joaquín el Moreno, Calandria y algún agregado como Antoñito el de Susana formaban un grupo que les llamaban “Los Materialistas” porque nunca se salían de la fila y nunca se gastaban nada. Era el grupo que siempre traía el dinero a casa porque no les gustaban los bares. Todo lo contrario que a los demás que no traían nada. Esto hacía que las peleas y los disgustos en las casas fueran habituales porque muchas mujeres esperaban a sus maridos que volvieran de tocar para poder pagar el pan y se veían que no podían porque no traían nada.

Fíjense si Joselito Acebes era económico que durante los 42 años que formó parte de la Banda del Carmen siempre utilizó los mismos zapatos. Una anécdota que muchos músicos recuerdan y que él la cuenta sonriente. Dice que eran unos zapatos muy cómodos, muy anchos y que el pie se acomodaba muy bien, con lo que evitaba cualquier dolor y pese a que era uno de los más viejos, soportaba mucho mejor las procesiones que los jóvenes gracias a esos zapatos.

Su familia lo ha apoyado muchísimo en su vida musical y nos dice Carmela que el dinero que ganaban, que podía llegar a unas 50.000 pesetas en la Semana Santa, les servía para hacer algunos arreglos en la casa o para comprar cualquier electrodoméstico que hiciera falta en el momento. Carmela también le ayuda a recordar algo que le ocurrió con Ambrosio estando esperando para salir a tocar en La Macarena. Ambos estaban sentados y vieron como empezaba a salir la cofradía. La Cruz de Guía, nazarenos, estandartes y simpecados con lo que Ambrosio le dijo: “Vamos Joselito, que ya van los Espantijos palante”.

Para Joselito Acebes, la Banda del Carmen ha ido siempre prosperando gracias a la enorme afición que existe a la música en Salteras. La Profesionalización a la que se está sumiendo a las Bandas de Música lleva a que el nivel musical sea muy elevado, algo muy diferente a sus años.

Para él, la Banda del Carmen siempre ha mantenido un sello inconfundible. Algo que la hace totalmente reconocible allá donde vaya.  Siente nostalgia todavía cuando ve a los músicos montarse en el autobús y evita pasar al lado de ellos para no pasar un mal rato. Por todo esto, Joselito pide a los músicos actuales que conforman la Banda del Carmen que luchen mucho para que siga adelante y no se acabe nunca una afición tan bonita y con tanto arraigo en el pueblo de Salteras.

Francisco José Ortega López

@Francisco_L24

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